A diferencia de las palabras, nuestro cuerpo no miente. Es relativamente sencillo saber si alguien miente, se encuentra asustado o enojado según su propio lenguaje corporal. Son pocos los especialistas que logran manipularlo para no transmitir sus inquietudes y emociones. Saber si alguien siente atracción por nosotros es algo que podemos descubrir a través del lenguaje corporal, al menos en una buena cantidad de casos. Pasa a la siguiente página para conocer 5 signos del lenguaje corporal que delatan atracción.
#1 Los pies
Si, si, los pies...
Probablemente encuentres esto difícil de creer pero según Lisa Daily, es fundamental entender hacia dónde apuntan los dedos de los pies cuando queremos averiguar si alguien está enamorado. En teoría, si estos apuntan hacia nosotros es probable que existan sentimientos de atracción en la otra persona.
#2 Contacto visual directo
Esto ya se escapa de la ciencia dura para ubicarse en el campo de las conductas sociales adquiridas culturalmente. Como vimos en el punto #5, la atracción y la mirada comparten la misma naturaleza. Es de suponer entonces que cuando alguien se encuentra atraído/a hacia ti seguramente busque el mayor contacto ojo a ojo posible.
#3 Ruborizarse
Quizás la más evidente de todas las señales corporales es el rubor. Al igual que con la sudoración, este fenómeno se debe a la aceleración en el bombeo de sangre, sólo que en nuestro rostro.
Muchos estudios muestran que esta reacción es heredada de nuestro ancestros como forma inconsciente de atraer al otro. Se supone que por eso las mujeres usan maquillaje, mientras más ruborizados estén los pómulos, más atractivos se verán.
#4 Manos sudorosas
El amor está directamente conectado con el pulso cardíaco, vaya novedad. Cada vez que nos enfrentamos a alguien que nos interesa nuestro pulso cardíaco se acelera y eso se evidencia en nuestras manos.
¿Quieres averiguar de forma disimulada si provocas un cambio de pulso en alguien? Busca cualquier excusa para tocar las palma de su mano.
#5 La pupila se dilata
La famosa “Mirada del Amor” no es propiedad de los poetas, sino de un grupo de investigadores que trataron el tema en la publicación de la revista Scientific American. Según el estudio, nuestras pupilas tienden a agrandarse cada vez que nos sentimos excitados y atraídos, y esto se debe a la segregación de dopamina en nuestro cerebro.
De todas formas, no debemos basarnos únicamente en este fenómeno para saber si le gustamos a alguien, la variación del tamaño de las pupilas también puede afectarse por la luz del entorno. ¿Ahora entiendes por qué en los restaurantes románticos usan luz baja?
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