Los expertos ya vaticinan que en pocas décadas estaremos preparados para ser inmortales. ¿Las claves? La lucha contra el envejecimiento y la inteligencia artificial.
El libro 'Down and out in the Magic Kingdom' de Cory Doctorow nos presenta un futuro en el cual el 'problema' de la muerte ha sido superado: la gente es inmortal. Por supuesto se trata de una novela de ciencia ficción, pero resulta que en realidad no estamos muy lejos de conseguirlo.
Los expertos en medicina y tecnología trabajan con dos enfoques: curar el envejecimiento y volcar la conciencia a una inteligencia artificial (IA).
Curar el Envejecimiento
Microsoft ha anunciado que en 10 años va a curar el cáncer. Es curioso que sea una empresa de software y no una empresa biomédica la que haga este anuncio, pero en un mundo cada vez más multidisciplinar esto no nos debería sorprender tanto. Microsoft pretende crackear el código genético de las células cancerígenas y reprogramarlas. Para ello necesitarán tres cosas: una gran capacidad computacional, los mejores biólogos y los mejores programadores.
Una vez conseguido este hito, no será demasiado complicado curar el envejecimiento. De hecho, las células cancerígenas son, de alguna manera, inmortales, pues lo que hacen es reproducirse sin control obviando el proceso de apoptosis o muerte celular programada. Una vez entendamos bien este proceso cancerígeno, curar la inmortalidad será algo bastante directo. Raúl Rojas, experto mundial en IA, prevé que en 20 años el envejecimiento estará resuelto.
Volcarnos a una IA
La ley de Moore se lleva cumpliendo desde 1965 hasta el día de hoy. Básicamente esta ley viene a decir que la capacidad computacional se duplica cada dos años. Se pronostica que entre el 2020 y el 2040, la capacidad computacional artificial superará la capacidad computacional del cerebro humano. Este momento se conoce como la singularidad tecnológica. A partir de entonces los ordenadores serán cada vez más 'inteligentes', a un ritmo infinitamente superior al lento ritmo evolutivo de nuestros cerebros.
Una vez llegados a este punto será posible descargar toda la información de un ser humano, incluyendo sus conocimientos, pensamientos, recuerdos, emociones, etc … a una sistema de inteligencia artificial. Los avances en neurociencia, nanotecnología y demás áreas nos permitirán, en teoría, replicar el cerebro de un humano en una máquina.
Por supuesto esta idea de la singularidad es muy polémica. Entre sus más acérrimos defensores tenemos al futurista Ray Kurzweil, que ha cambiado su estilo de vida para intentar vivir lo suficiente para llegar a este momento y por lo tanto ser inmortal. Entre sus detractores tenemos al famoso físico Stephen Hawking, que piensa que la IA puede ser el peor error de la humanidad y que podría significar el fin de la raza humana. Algo así como cuando Skynet toma el control en Terminator, o como cuando Matrix gana la guerra contra los humanos...