Puede que al leer el título de este artículo, más de uno/a haya imaginado de inmediato a una mujer con más de dos pechos. Bien, en primer lugar aclarar que la politelia se refiere exclusivamente a los pezones, a pezones de más que pueden aparecer en nuestro cuerpo, pero carentes de glándulas mamarias, y que suelen parecerse mucho a pequeños lunares o verrugas. Asombroso pero cierto.
En ocasiones, la genética, puede gastarnos una broma sutil y regalar a nuestro cuerpo con más de dos pezones que acompañan tímidamente a los “titulares”. Hay quien elige que la cirugía los borre de su cuerpo, pero también existen personas que aceptan esta peculiaridad y los adornan con sutiles tatuajes llenos de originalidad y sensualidad.
¿Te gustaría saber más sobre la politelia?
Politelia, cuando la naturaleza nos regala unos pezones de más
Pongamos un ejemplo. Pensemos en nuestras mascotas, en esa perra o en esa gatita que tienes en casa. Seguro que te habrás fijado en el número de pezones que disponen, y en lo bien que les viene cuando amamantan a sus crías, a lo largo de todas esas mamas que cruzan, en dos líneas, su abdomen. Es enternecedor y una muestra biológica de toda criatura perteneciente a los mamíferos.
Las personas, por nuestra parte, disponemos únicamente de dos pezones, de dos glándulas mamarias que, en el caso de las mujeres, les servirá para amamantar a sus hijos. En general, la mayoría de los mamíferos desarrollan glándulas pares a lo largo de lo que se conoce como “línea mamilar”. Una linea que tenemos tanto hombres como mujeres y que va desde la clavícula hasta la ingle, tal y como ves en el dibujo inferior.
Es, a través de estas lineas, donde se van desarrollando las mamas. En el caso de los hombres son pezones inactivos, que no les van a servir de nada. Pero en las mujeres son, como ya sabes, funcionales. Bien, puede que ahora te preguntes: ¿y por qué las personas tenemos dos pezones? El número de glándulas mamarias se corresponde más o menos con el número de crías que cada especie suele tener.
Normalmente, en los mamíferos va de 2 hasta 16 (en el caso de los cerdos). Como curiosidad te diremos que rara vez se dan los números impares en los mamíferos, pero de hecho ocurre. La zarigüeya, por ejemplo, dispone de 13 pezones.
Pero volvamos al eje central del tema, ¿por qué en ocasiones hay personas que disponen de 3 o 6 pezones? Por los atavismos. Se trata de un trastorno genético, en el cual, emerge de nuevo un órgano vestigial, es decir, una parte de nuestro cuerpo que ha desparecido generaciones atrás porque ya no nos es útil.
Se sabe que la politelia suele afectar al 5% de la población, y en especial a personas de raza negra. No ocasiona problema alguno, es inocuo. La única particularidad, es que la persona ve con cierta molestia que dispone por ejemplo de un pequeño pezón al lado de los originales; algo que estéticamente no es muy bien aceptado. De ahí, que casi siempre se opte por una intervención para eliminarlos. Pero eso sí, hay quien los muestra con total orgullo decorándolos con tatuajes o piercings.
Comentarte además que en la antigua Grecia y Roma, el disponer de más pezones de los habituales era considerado como algo bueno. Símbolo de fertilidad. Pero no ocurría lo mismo en la Edad Media, época en la que disponer de un tercer pezón, era rasgo innegable de brujería. De alguien que disponía de ese tercer órgano para amamantar al mismísimo diablo. Terrible, no hay duda.
Así que como ves, el fenómeno de la politelia es bastante frecuente, curioso pero no tan poco común como pensamos. Y ahora dinos, ¿tú que harías? ¿Te someterías a una operación para quitarlo o te quedarías con esos pezones de más?