viernes, 25 de noviembre de 2016

¡Solucionados los misteriosos suicidios caninos del Puente de Overtoun!

 El puente de Overtoun y los suicidios caninos. En el os relatábamos como en los últimos 50 años se habían suicidado más de 100 perros en ese puente victoriano construido por Lord Overtoun. Saltaban la barandilla de piedra y caían 15 metros más abajo al lecho del río Clyde.
Los lugareños, no se sabe si en su afán de aumentar el turismo, hicieron correr historias escalofriantes. En una de ellas se hablaba de un hombre que creyendo que su bebé era el anticristo se acercó al puente para tirarlo, intentando suicidarse después. Tras este suceso seres malignos merodeaban por allí atrayendo al vacío a los pobres canes que, más sensibles que los humanos a ellos, no podían resistirse. Otras relacionaban el puente con antiguas leyendas celtas. En fin, el misterio no se resolvía y los perros seguían suicidándose en él. Ahora se puede ya afirmar que el enigma está resuelto y que no se trata de nada sobrenatural.

Los datos y la solución

Para resolver el misterio David Sands llevó a cabo una investigación digna de Sherlock Holmes. Reunió los siguientes datos:

Sólo intentaban saltar la barandilla perros labradores, collies y golden retrievers.
Fijó la fecha en la que se iniciaron los suicidios.
Eliminó la posibilidad de la causa fuera el olor de una planta.
De estos datos dedujo lo siguiente: dado que labradores, collies y golden retrievers son razas de perros cazadores y en la época en que empezaron a tirarse los canes, se reintrodujo el visón en esa zona del río, ambos hechos tenían que estar relacionados.
¡Y acertó! Los visones, sin ningún tipo de depredador, se reprodujeron como una invasión. Estos animales marcan su territorio con un fluido anal de olor muy penetrante y además la zona que cruza el puente es angosta y carece de corrientes que puedan llevarse fácilmente el aroma. Por todo ello, los perros cazadores, con su finísimo olfato, no podían resistirse e iban tras el olor. Al ser la barandilla de piedra y por tanto no ver lo que había al otro lado, se arrojaban al vacío sin saberlo.

Os dejamos este vídeo por si queréis saber como comprobaron que realmente fuera así.


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