Los mismos no dudaron en llamar a compartir la imagen de Aylan Kurdi. ¿Por qué unas víctimas sí y otras no?
El globalismo y los “policías tuiteros” -todos moralistas- han llamado a ocultar las imágenes del atentado islamista de este jueves en Barcelona que ha costado la vida a 14 personas y ha dejado más de un centenar de heridos para “no herir la sensibilidad de las víctimas”.
“Por respeto a las víctimas y a sus familias, por favor, no compartas imágenes de heridos en atropello de #Ramblas de Barcelona”, tuiteó la cuenta oficial de la Policía.
Los mismos no dudaron en llamar a compartir la imagen de Aylan Kurdi, el niño que apareció en las portadas de la prensa de todo el mundo ahogado en una playa turca y que se convirtió en esencial para que los europeos tragáramos la amarga píldora de la primera avalancha islámica sin rechistar, incluso con entusiasmo buenista.
El fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, ha sintetizado este pensamiento censurador en un artículo en Público. “No, no es lo mismo publicar la foto de Aylan que la de la niña asesinada por los fanáticos islamistas o los vídeos de los cadáveres atropellados en Las Ramblas. Una busca generar conciencia. Las otras alimentan el odio. Y precisamente porque el odio ciega, le hacen el caldo gordo a los asesinos”, ha aseverado.
Monedero ha continuado asegurando que “nada le complace más a los bárbaros del ISIS que lograr en los telediarios la retransmisión de un degüello”. “Los que odian en diferentes sitios terminan necesitándose”, ha señalado, antes de sentenciar que mostrar las imágenes de Las Ramblas “nace de la estupidez, del odio racista -que es un derivado de la estupidez- y de la justificación de las propias ideas xenófobas y supremacistas que pretenden hacer suyas las víctimas aunque eso multiplique el dolor de las verdaderas víctimas”.
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