A primera vista, esta imagen te pone los pelos de punta y te causa vértigo, e incluso parece que ha sido retocada con algún programa de edición para que parezca que los niños están saltando al vacío desde un acantilado, pero es 100% real. No solo eso, sino que la historia detrás de esta foto es más interesante que cualquier ilusión óptica.
Esta fotografía fue tomada en Texas, Estados Unidos, y no es un acantilado sino un pozo único en el mundo, el Pozo de Jacobo o Jacob’s Well, que queda a una hora de la capital del estado, Austin. Sus aguas claras, limpias y frescas son un paraíso en estos días calurosos de verano, pero también pueden ser letales, pues debajo de su belleza se esconde una serie cuevas traicioneras que han llevado a la muerte a más de un explorador.
Se estima que 8 buzos han muerto explorando sus aguas, de una profundidad mayor a los 30 metros. El fondo está repleto de pasadizos muy angostos que pueden desorientar y resultar peligrosos para los valientes que se atrevan a bajar.
A pesar de las historias de terror, la superficie es relativamente segura y frecuentada por turistas y locales. De hecho, si quieres nadar en el pozo, debes pedir una reservación para tener acceso durante 2 horas, porque la abertura es de solo unos 4 metros. Algunos, como los niños de la foto, se lanzan desde las rocas superiores, otros hacen acrobacias.
Según las autoridades, es un lugar para nadar bajo tu propio riesgo. Y tú ¿te atreverías a nadar conociendo lo que dicen sobre ellas?
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