Creciste viendo la película El Diario de Bridget Jones y jamás pensaste que después de un tiempo tú estarías igual que ella: llegando a los 30 y sin ningún prospecto de pareja real. Ya sabes, el tipo de hombre con el que mueres por casarte y formar una familia.
Si es tu caso, ¡tranquila! Si algo aprendimos de Bridget Jones es no llorar eternamente por el amor. Agarra tu copa de vino, escucha tu canción favorita y anota en tu diario lo que quieres cambiar para sentirte plena, bella y feliz.
Por dónde empezar, según Bridget Jones:
Un nuevo trabajo
Basta de poner pretextos para dejar ese trabajo que ya no te encanta e ir por el de tus sueños. Actualiza tu CV, ponte en contacto con tus colegas y comienza la búsqueda.
Cambia tu actitud
No se trata de que seas una nueva persona al día siguiente, pero por qué no intentas sonreír más y comenzar una conversación con un extraño mientras esperas en la fila del banco. Poco a poco perderás el miedo a ser un poco más extrovertida.
Tampoco te traumes si eres la chica tímida. Acepta que no eres el alma de las fiestas, pero sí la amiga con quién platicar y tener una salida relajada.
Amigos reales
Sal con tus amigos y apóyate en ellos cada que lo necesites. Lo mejor de esta etapa es que ya has descubierto quiénes son leales y verdaderos.
Eres más sexy de lo que imaginas
¿Recuerdas la inolvidable aventura que Bridget tuvo con Daniel Cleaver (el guapo Hugh Grant)? Qué mejor ejemplo necesitas para demostrarte que siendo tú puedes enamorar a quien menos imaginabas. Sé auténtica.
No se trata de que vayas desesperada buscando a tu compañero de vida. Lo importante es disfrutar esta etapa de citas a ciegas y de ligues casuales.
Cuando menos lo esperes te darás cuenta de que ya conoces a la persona indicada, y eres tú. Cuando empieces a hacer cosas por ti verás como todo lo demás se acomoda.
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