Ayer por la noche los ojos de todo el mundo estaban puestos en una entrega de premios. No nos referimos a los trasnochados Oscar, organizados por los pijoprogres actores del decadente Hollywood. Hablamos de los mucho más importantes premios Trump, que celebraron ayer su primera edición.
La gala de los Trump contó con un claro protagonista, Donald Trump, presentador y a la vez máximo laureado de la noche.
Como se venía rumoreando, Trump se llevó el Trump al Mejor Presidente, el Trump al Mejor Maquillaje, el Trump al Mejor Peinado, el Trump al Mejor Político y el Trump a la Mejor Imitación de un Periodista Discapacitado. Pero la sorpresa vino después, cuando Donald Trump fue premiado también con el Trump Honorífico.
Donald Trump incluso ganó el Trump a la Mejor Esposa de Trump, que recogió entre saltos de alegría. Le acompañó al escenario Melania Trump, que supo encajar con estilo y compostura la derrota.
Los Trump sufrieron el boicot de los medios de comunicación y su imperio de la desinformación. Los premios, celebrados en Washington, no recibieron ni una sola mención en los periódicos. Sin embargo, los Oscar, unos galardones idiotizantes prácticamente desconocidos, coparon todas las portadas.
"La prensa quiere adormecer al pueblo con chistes malos y discursos vacíos de contenido" asegura Trump en referencia a los premios de Hollywood.
Como ya va siendo habitual, los Oscar estuvieron protagonizados por don nadies como Gemma Stone o Ryan Goblins. Maniquís cuyo único mérito es su supuesta belleza. En cambio, los Trump contaron con la presencia de Melania Trump, Eric Trump, Barron Trump, Donald Trump Jr e incluso el mismísimo Donald Trump.
Todos los vestidos de la gala fueron confeccionados por la diseñadora Ivanka Trump, presente también en la primera fila de los Trump.
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