Ummm… ¡¡chocolate!!, ese delicioso ingrediente que encontramos en tantos postres y dulces. En tiempos de la civilización azteca su valor era tal que además de ser utilizado como moneda, su consumo estaba reservado a la nobleza, a los comerciantes, y a los guerreros. Para nosotras, en muchas ocasiones se convierte en alimento de consolación, o en ese premio que te espera en casa después de un largo día en el trabajo o en la universidad. Nos encanta comerlo, aunque a veces no podamos evitar arrepentirnos y torturarnos pensando en lo que vamos a engordar. Sin embargo, es un elemento que no debería faltar en nuestra dieta diaria.
¡Buenas noticias para los chocoadictos! El chocolate no engorda, al menos si lo consumimos en su justa medida. Esa es la conclusión a la que han llegado cuatro investigadores de la Universidad de Granada dentro del estudio europeo para combatir la obesidad entre los jóvenes, Helena (Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescense) y que ha publicado la revista científica “Nutrition”.
Otros beneficios de comer chocolate, sobre todo si es puro, son que por la gran cantidad de antioxidantes que posee ayuda a mejorar nuestra salud cardiovascular y a evitar enfermedades que pueden ir desde la celulitis hasta el cáncer. El cacao destaca por su composición en flavonoides, que ejercen una actividad antioxidante, ayudando a prevenir el envejecimiento de las células, y por consiguiente, de la piel, las enfermedades degenerativas e incluso el cáncer. Además de evitar que el colesterol “malo” pueda llegar a obstruir las arterias, el chocolate también ayuda a controlar de manera adecuada el nivel de azúcar que tenemos en sangre. También posee esteroles vegetales, que ejercen un efecto de bloqueo de la absorción del colesterol alimentario en el intestino.
Pero además de esto, el chocolate genera felicidad. Como si no lo supiéramos… Ayuda a mejorar el estado de ánimo al inducir a la producción de triptófano, una sustancia vinculada a la serotonina, hormona responsable de que disfrutemos de las sensaciones de felicidad y tranquilidad. Por otro lado, estimula el sistema nervioso, debido a su alto componenete en teobromina, un alcaloide que ayuda a combatir la fatiga mental y favorece un mejor rendimiento intelectual.
El cacao es una rica fuente de minerales como fósforo, cromo, zinc, cobre, magnesio, calcio, hierro y potasio, muy necesarios sobre todo para las mujeres, ya que algunos de ellos hacen que mejore nuestro estado de ánimo en esos días del mes que todos sabemos. Sin olvidar mencionar que para nosotras se trata de uno de los mejores sustitutivos del sexo y, casi, casi, también de los hombres.
Por último, el chocolate es un alimento de alto contenido en fibra, por lo que al comerlo se genera una sensación de saciedad que reduce las ganas de ingerir otros alimentos, ayudando así a controlar el peso, eso por lo que siempre estamos preocupadas.
Así que no os privéis del chocolate, ya sea puro, relleno de frambuesa o con almendras. Eso sí, tampoco os paséis, ya que se debe consumir de forma moderada.