Si te has preguntado cuál es el factor detonante para que un matrimonio deje de funcionar, te sorprenderá saber que no tiene que ver con la falta de interés o con la escasez de dinero.
Las tensiones financieras eran una de las causas de separación en la década de los 70, ahora, un estudio de la Universidad de Harvard reveló que el estado laboral del hombre es lo que pesa más a la hora de terminar.
Alexandra Killewald, la socióloga encargada de la investigación, encontró que los hombres que no tienen un empleo de tiempo completo poseen un tercio más de probabilidades de pasar por un divorcio.
Para el estudio, se analizaron datos de 46 años y de 6 mil 300 parejas estadounidenses. A partir de 1970 se encontró un cambio en los elementos de riesgo relacionados a la separación.
Antes de este año, los divorcios se daban si los hombres y mujeres tenían las mismas responsabilidades en el hogar, puesto que los maridos consideraban que ese no era su rol.
Según datos recabados en 2009, las mujeres todavía gastan 1.7 veces más tiempo que sus parejas en la labores del hogar, es decir, el 70%. Por lo tanto, para muchas aún resulta injusto que ellas se ocupen del mantenimiento y sostén del hogar. Además, las mujeres estadounidenses todavía ganan 79 centavos por cada dólar.
A pesar de eso, las ganancias de la pareja y la dependencia económica de las mujeres no estuvieron relacionadas directamente al divorcio, según el estudio.
Como conclusión, los roles de género nos encasillan a todos. Las mujeres aún no son consideradas igual de importantes en la fuerza laboral y los hombres siguen siendo vistos como proveedores.
¿Qué vamos a hacer para cambiar esto?
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