jueves, 26 de febrero de 2015

Mamá, Ojalá No Me Hubieras Dicho Que Era Guapa

Me resulta imposible recordar la primera vez que me miré al espejo y no me gustó lo que veía. No sé si fue un momento concreto o algo progresivo que poco a poco fue calando en mí, pero tengo claro que aún era una niña muy pequeña cuando mi imagen empezó a ser un problema.

Está claro que este tipo de preocupaciones ni a todos nos llegan a la misma edad ni nos afectan al mismo nivel, pero es demasiado frecuente que las primeras inseguridades y complejos empiecen a aflorar cuando no somos más que unos críos. Los niños del colegio podían llamarte feo, gordo o cuatro ojos, pero tu madre y tu padre siempre iban a decirte que eras el niño más guapo del mundo. Y cada día tengo más dudas de si eso fue un error.

Realmente, esas palabras de nuestros padres no eran una solución a nuestros complejos, eran solo un parche para taparlos durante un rato. Cuando papá y mamá nos decían que no nos teníamos que preocupar, que éramos guapos, estaban confirmándonos que esas eran las reglas del juego: que para triunfar, para gustar, para ser alguien que se merece lo mejor de lo mejor tenemos que ser agradables a la vista. Con su mejor intención, tratando que nos sintiéramos bien, en realidad nos estaban enseñando a querernos por lo que desde fuera los demás ven de nosotros. A que nuestra autoestima dependa en gran medida de que encajemos o no en la plantilla de lo que se ha acordado que es bello y lo que no.

Me encantaría poder ver qué tipo de personas seríamos ahora si la respuesta de nuestros padres a si somos guapos hubiese sido “Eso no importa”. Si realmente con ello hubieran conseguido que nos creyéramos que nadie es mejor que nadie por como se es por fuera, que eso solo lo determina lo que va por dentro y que nadie se merece que lo traten mejor o peor por su aspecto. Cuánto más felices hubiéramos sido tirándonos a la piscina ese día que nos dio demasiada vergüenza quitarnos la ropa delante de los demás, si nos hubiéramos atrevido a hablarle a aquella persona que era “demasiado guapa para nosotros” o si nos hubiese dado igual quedar con esa otra que nos gustaba muchísimo pero que todo el mundo consideraba muy fea. Cuánto tiempo del que desperdiciamos lamentándonos delante del espejo hubiéramos tenido para disfrutar de todas las cosas que sí importan.

Me encantaría saber si con ese cambio de perspectiva de nuestros padres nosotros ahora seríamos capaces de responder a quien trate de herir nuestros sentimientos llamándonos feos con un muy sincero “Me la suda”.

16 Cosas Que Describen La Etapa De Indecisión De Los Veintitantos

Afrontar los años que nos esperan tras la Facultad a veces puede convertirse en uno de los retos más difíciles de todo veinteañero. Se trata de una etapa de dudas y de inestabilidad en la que se supone que te estás forjando una carrera (si no estás aún a la búsqueda de una), navegando entre un inmenso mar de posibilidades y a la hora de enfrentarte al complicado mundo laboral, preguntándote si no te equivocaste al elegir tus estudios en la Universidad.

Al mismo tiempo, estás intentando madurar. Cambiar tu vestuario de universitario por la ropa de adulto, dejando atrás los jeans, las sudaderas y las playeras, sustituyéndolas por americanas, trajes y tacones. Saber llevar una casa y convertirte en una auténtica cocinillas, al tiempo en que sigues metiendo la cuchara en el bote de Nocilla o tiendes la ropa en perchas para no tener que planchar.

Por otro lado, tu existencia está en constante contradicción con tus expectativas. Por un lado, te sientes adulta e independiente, pero prácticamente no tienes dinero para mantenerte a ti mismo. Te gustaría sentar cabeza y encontrar a tu alma gemela, y sin embargo no te apetece tener una segunda cita con ninguno de los tíos con los que has salido. Quieres una relación estable, pero todos los hombres que conoces se comportan como niños, y los que se comportan como adultos son o van a ser papás.

Dices que quieres estabilidad y construir un futuro, pero tus actos no pueden más que contradecir toda tu palabrería. Es una lucha constante entre el ser adulto y la juventud, sinónimo de espíritu libre. El pulso entre la responsabilidad y la irresponsabilidad, la vida libre de preocupaciones. Te encuentras en un momento que es como si solo te quedara un paso para llegar a la meta, pero no pudieras o no te atrevieras a darlo.

¿Cuando crecerás finalmente? ¿Cuándo darás el paso? ¿Quizás el día que cumplas 30? Ojalá lo supiéramos, pero mientras tanto hay una serie de cosas que definen perfectamente la fase que estás viviendo:

1. Quieres salir, beber y llegar a casa con el amanecer, pero no te apetece tener resaca al día siguiente.

2. Te levantas a las 6 y media de la mañana porque “a quien madruga, Dios le ayuda”, pero, cuando llegas a casa después del trabajo te vas a dormir sin ni siquiera cenar.

3. Quieres quedar con todos tus viejos amigos, pero no tienes suficiente tiempo libre ni dinero para ir a visitarlos.

4. Quieres vivir por tu cuenta, pero no tienes suficiente dinero, así que no te queda otra que compartir piso.

5.  Quieres que te respeten, pero sigues cometiendo los mismos errores.

6. Quieres enamorarte y tener una relación estable, pero a la vez te gusta saber que tienes otras opciones.

7. Quieres llevar una dieta sana y equilibrada, pero ni tienes tiempo, ni ganas de cocinar.

8. Quieres conseguir el trabajo de tus sueños, pero no tienes experiencia suficiente.

9. Estás contento porque tienes un sueldo real, pero casi todo se te va pagando el alquiler, préstamos y el transporte público.

10. Quieres tener todo el dinero del mundo, pero a la vez quieres vivir como si no lo necesitaras.

11. Quieres ahorrar dinero, pero a la vez quieres acumular experiencias.

12. Quieres llevar una vida saludable, pero te encanta comer y beber.

13. Quieres conocer a mucha gente nueva, pero no quieres salir de tu zona de confort, ni del sofá los sábados.

14. Te encanta todo, pero realmente no sabes lo que te gusta.

15. Quieres echar raíces en un lugar, pero no quieres dejar de ver mundo.

16. Dices que estás preparado para ser adulto, pero es un papel que aún te viene demasiado grande.

17 Tipos De Ex Que Podrás Tener En Tu Vida

Los ex, sí, esas personas que pertenecen a tu pasado… aquellos que odiamos porque nos hicieron sufrir, al que evitamos porque fuimos nosotros los que nos portamos mal, aquel que nos acosa sin descanso, o el que se convirtió en tu mejor amigo. Pero entre estos, podemos encontrar distintas subespecies:

Ex vergüenza ajena
Sí, esa persona que te hace preguntarte: “¿En qué estaba pensando? No te gusta como viste, ni lo que escribe en Facebook, e incluso cuando ves sus fotos nuevas piensas: ¿qué coño hacía yo con eso?
Ex políticamente correcto
Nunca olvida una fecha, siempre llama por tu cumpleaños, el de tu madre o el del perro, navidades y años nuevos. No perdona la mítica “te deseo lo mejor”.

Ex transformer
De oruga a mariposa; lo ves por la calle y ni lo reconoces. Es más, cuando te hable creerás que no lo conoces en absoluto.

Ex “preséntame una amiga/o”
No ha entendido el significado de la palabra “ex” y jamás lo entenderá. Si no lo aguantabas como pareja, cómo vas a aguantarlo de novio/a de tu amiga. Por favor…

El paño de lágrimas
¿En qué momento te has puesto un letrero que dice “me interesan tus problemas”? Es ese ex que tiene crisis emocionales inexistentes que precisamente tú tienes que solucionar. Claro que sí, campeón.
Ex lapa
Este es el ex que está dispuesto a ser nuestro compañero incondicional con tal de vernos y estar a nuestro lado. Es al que llamamos cuando nos peleamos con nuestro novio para usarlo como “venganza”, pero la realidad es que no nos atrae ni un poco.

Ex “bestfri”
Con este tuvimos una relación muy importante. Vivimos muchísimas cosas juntos, conocimos nuestras virtudes y defectos, y aún hay atracción sexual, pero follar, lo que se dice follar, pues no.

Ex The observer
Este individuo no nos ha superado, obviamente. Su vida gira en torno a lo que publicamos en las redes sociales. Su día no tiene sentido sin antes entrar a nuestro perfil de Facebook y ver qué novedades hemos puesto. Sabe más de ti que tú mismo. Lo más freak del asunto es que te dice cosas como: “El otro día te saludé por el chat y no contestaste, quiero suponer que tenías un mal día”. Lo que él no sabe es que el mojón que acabas de plantar te importa más que él.
Ex Gollum
La última vez que lo vimos era una persona muy atractiva; pasaron algunos años, dejamos de verlo, y cuando nos lo volvimos a encontrar… resulta que ahora es una albóndiga; es más, hasta se ha vuelto gangoso.

Ex modelo
No hay nada que joda más que encontrarte con este tipo de ex. No era el más agraciado ni nada del otro mundo; ahora tiene pasta, es atractivo y te pone muy cachondo/a. No sabes si echar a correr o follártelo ahí mismo.
Ex Más perdido que la mamá de Marco
Como por arte de magia, se esfuma del planeta Tierra. No volvemos a saber de él nunca más. Alguna vez lo buscamos en las redes sociales pero no lo encontramos, no tenemos su teléfono y jamás tuvimos amigos en común.

Ex Voldemort
“El que no debe ser nombrado”. Ese que nos hizo tanto daño que ni siquiera podemos soportar oír su nombre.

Ex Superman
Desde que la relación terminó, se convirtió en todo un héroe para tu familia, todos lo mencionan en algún evento, reunión, etc. Vamos, la putada de la comida familiar del domingo.
Ex Gato negro
Verlo, oír su nombre o encontrarse casualmente con una prenda suya, da mala suerte. La vida transcurre lenta y agradable, hasta que algún indicio de su persona confirma el mal agüero.

Ex borracho
Esta persona tan pesada solo envía mensajes los fines de semana entre las 5 y las 7. Sus “te quiero” y “te echo de menos” podemos traducirlos en: “no me he comido un rosco y quiero echar un polvo”.

Ex Boomerang
Este, llamémoslo ser, aparece cuando mejor te va, cuando ya lo has superado y te gusta alguien nuevo. Pues sí, viene preparado y listo para tocarte bien los cojones.
Ex Danet
De repente aparece de la nada y… ¿Repetimos? Vas a caer, y lo sabes.

50 Cosas Con Más Violencia Que Cualquier Polvo En La Película De 50 Sombras De Grey

Sí, la hemos visto. Cerramos los ojos fuerte, respiramos hondo, pagamos los 9 eurazos y allá que nos fuimos firmes y decididos a explotar de sexo. Queríamos derrochar sexo, lamer sexo, ver sexo, crear sexo, disfrutar sexo, pero la película es al sexo lo que tu abuela a ponerse el final de Lost en seriesly. Cero. Y aunque prometemos que fuimos sin prejuicios, libres, sanos de opiniones y con un pasado limpio de expectativas, la verdad fue tan dura que solo se nos ocurre celebrarlo con una educativa y reflexiva comparación. Porque, ¿qué puede haber más gore comparado a cualquier polvo en 50 Sombras de Grey? Cualquier cosa, por ejemplo:

1. Marco intentando encontrar a su madre.

2. Ver que te queda un 1% de batería.

3. Y no tener a mano el cargador cuando eso ocurre.

4. Alguien sin camiseta en una foto de Badoo.

5. Cualquier polvo polite con tu pareja.

6. Que te contesten con un insípido y triste ‘OK’. Ven, abracémonos.
7. Una manifestación de gatitos reivindicando calorcito humano.

8. Kanye West en los Grammy.

9. Un contrato de becario.

10. El periodo de prueba antes de un contrato normal.

11. Que se te quede una migajilla de pan en la garganta.

12. El momento en el que pierdes tu dignidad porque alguien te dice que tienes un moco.
13. Un libro de Paulo Coelho.

14. Pedro Sánchez hablando de ‘Podemos’.

15. El final de ‘Cuando Harry encontró a Sally’.

16. Un sorbo de Frenadol.

17. Los documentales de La 2.
18. La postura del Misionero.

19. La lista de espera de la Seguridad Social.

20. El grito de Cristiano Ronaldo recogiendo el Balón de Oro.

21. Dar un Like en una foto de Instagram cuando lo único que querías era hacer zoom.
22. Hacerse sangre al rascarse la herida de un mosquito.

23. Tu madre preguntándote si has recogido tu habitación.

24. Tu madre cuando le dices que no.
25. También tu madre cuando le pisas lo ‘fregao’.

26. Encontrarte a tu ex justo el día en el que vas hecho un trapo.
27. El Chiringuito de Jugones. Eso sí que es violencia.

28. El ‘IVA de los chuches’ de Rajoy.

29. Mezclar cerveza, ron y whisky una misma noche.

30.Un “ya te llamaré”. Ehm, ¿cómo?
31. Belén Esteban situando las Islas Caimán en un mapa.

32. Cualquier párrafo de cualquier libro de Dostoievski.

33. Montar un mueble de Ikea.

34.  Sobreponerse a un doble check en Whatsapp de mensaje no contestado.
35. 15 notificaciones en Facebook para jugar al puto Candy Crush.

36. El videojuego donde Mahoma se folla a un cerdo.

37. Sacar un 10 en el examen cuando antes dijiste que no habías estudiado.

38. Que te estén grabando mientras tú crees que solo te están haciendo una foto. Violencia máxima.
39. Un pelo en la boca.

40. Una clase de matemáticas en primero de Primaria.

41. Cualquier programa de Jorge Javier Vázquez.
42. Las leyes de Wert o Wert en sí mismo.

43. El menú vomitivo del que fue tu colegio.

44. Ver a alguien con una sudadera de Lonsdale.
45. Cuando a Bambie se le muere mamá.

46. Cualquier polvo, de los malos, con quien sea.

47. Pisar una mierda.

48. Cuando alguien te saluda de lejos y no tienes ni idea de quién es.
49. Las Rebajas de El Corte Inglés.

50. Gastarte los 9 euros viendo la película 50 Sombras de Grey. 

Cosas Que Hacen Los Hombres Que Cabrean Mucho A Las Mujeres

A las mujeres nos encanta tener hombres en nuestra vida. Nos gusta que nos presten atención y estén pendientes de nosotras, que sean cariñosos pero a la vez viriles, y también que actúen como machos alfa para intentar protegernos cuando sea preciso. Sin embargo, en ocasiones son capaces de comportarse de una forma tan primitiva que nos hacen plantearnos seriamente qué coño hacemos con ellos y llorar porque no nos gustan las mujeres.

Que tonteéis con otras en nuestra cara
Nos gustaría que no lo hicierais nunca, pero siendo realistas, a todos nos gusta que nos bailen el agua alguna vez. Pero que vayáis de nuestra mano echando miraditas a cualquiera que se os cruza, pues como que no. Con razón os merecéis que os castiguemos SIN SEXO.
Que os rasquéis los huevos en público
En serio, ¿por qué siempre os tocáis el paquete en público? ¿Acaso vuestro ligue de la noche anterior os ha pegado algo, o tenéis la manía de recolocaros el paquete antes de cruzar el paso de cebra como un fetiche personal generalizado?

Que os pongáis en plan “Drama Queen”
Luego dicen que nosotras somos expertas en hacer una montaña de un granito de arena, pero prueba a decirle a tu novio nuevo que estuviste saliendo con tu compañero de clase y verás…
Que estén con nosotras y no dejen el móvil
Encima que tengo poco tiempo y aun así saco un hueco para pasarlo contigo tomando un café, no eres capaz de mirarme a los ojos en vez de a tu WhatsApp. Deja de mirar el móvil si no quieres que sufra un accidente como, por ejemplo, no sé, que te lo coja y lo estampe contra el suelo o que misteriosamente acabe dentro del wc.

Que os pongáis cariñosos en los momentos y lugares más inoportunos
Qué manía con las exhibiciones de cariño en público… Una cosa es que me des un abrazo mientras paseamos por la calle y otra bien distinta es que me metas la lengua en la barra del bar cuando el camarero me está preguntando qué me apetece tomar.
Que siempre que nos pasa algo lo reduzcan al síndrome premenstrual
O a la menstruación o a cualquier alteración hormonal. No, cariño, lo que me cabrea es que los calzoncillos que te dije que recogieras hace una semana sigan en el mismo lugar criando nueva flora y fauna en nuestro piso.
Que intenten arreglarlo todo con sexo
Si he suspendido un examen, no se me va a pasar follando; si me han despedido, no significa que vaya a tener más tiempo libre para follar contigo; si se te ha olvidado mi cumpleaños, no intentes arreglarlo con “sexo de cumpleaños”. En serio, o volveremos a castigaros sin vuestra cosa favorita: sexo.

Que no bajen la tapa del váter
Seguro que vuestra madre os lo repetía una y otra vez: “Deja las cosas como te las has encontrado”. ¿Por qué coño después de 30 años seguís sin hacerle caso?
Quejarse porque tardamos en arreglarnos
En vez de decirnos lo guapas que estamos. Luego bien que les gusta presumir cuando nos presentan ante los amigos o ante sus familias…

Su concepción de los cinco minutos
“Sí, cariño, ha sido un polvo genial”.  No, en cinco minutos no se puede satisfacer a una mujer.

7 Maneras De Tratar Con Gente Tóxica

Las relaciones humanas son la clave que determina nuestras vidas. Somos lo que somos dependiendo de quién nos rodea, de las etapas que pasamos y sobre todo de las personas con las que compartimos esos momentos. Pueden variar, volver, irse, desaparecer o permanecer siempre a tu lado, pero siempre dejan huella.

Eso sí, hay formas y formas de marcar en los demás, y por desgracia no siempre llueve a gusto de todos. Sí, hay gente insoportable y tienes que aguantarte. Pero, por suerte, la historia de la humanidad nos ha dejado unas cuantas reglas básicas de supervivencia en caso de que llegue ‘el pesado o pesada de turno’ a tocarte la moral.

Ellos son lo que comúnmente conocemos como gente tóxica. Un repelente maravilloso que transmite todo tipo de energías negativas y explora nuevas maneras de convertirse en virus (de cualquier tipo). Pero podéis estar tranquilos, queridos mileniales, no hay mal que por bien no venga.

Aquí tenéis las 7 maneras de llevar lo mejor posible vuestra obligada ‘convivencia’ con los tóxicos de este planeta:

1. Déjales volar
No pretendas que cambien. Deja que la toxicidad baje poco a poco (si es que baja). Lo importante es que no capten que pretendes modificar su comportamiento, porque la presión provoca un efecto rebote. Si perciben que vas a ‘tocarles’, reaccionarán fatal y se resistirán a cualquier tipo de relación normal. Hagas lo que hagas, ponte un poquito de chill out en las orejas y todo saldrá mucho mejor.

2. Porque tú lo vales
Grítatelo una y otra vez. No desesperes, lo bueno de ser mentes pensantes es que podemos decidir qué queremos y qué desechamos a nuestro alrededor (casi siempre). Tú eres el que realmente sabes qué te hace feliz, no dejes que invadan tu espacio con mala energía. Así que, atención, no debes flagelarte, no debes transformarte en ‘la niña del pozo’, pero deja las cosas claritas. Dile que deje de hablar de su novio cada 10 segundos, o que si lo hace lo haga en playback. No seas demasiado flexible, acabarás con los ojos en blanco y vomitando espuma por la boca. Pero, repito, hazlo con delicadeza (ya sabes, si bebes, no conduzcas).

3. Sal del bucle
Es inevitable la indignación precoz, incuso la ira absoluta e instantánea hacia esas personas molestas que te encuentras en tu día a día. Aun así, debes aprender a dejar un trozo de esa rabia para la oportunidad y para la compasión moderada. Cuando odias a alguien, odiar solo empeora las cosas. Reflexiona sobre el mal rollo en cuestión e intenta limar asperezas empezando por tu forma de enfocar las cosas. Solo así acabarás sobrellevando la espiral tóxica.

4. Su misión es tu misión
Sí, debes mirar su papel en el mundo como una peli en la que se suceden los giros de guion inseperados pero que tiene un grandioso final feliz. Los tóxicos son enviados del señor que, por mucho que pretendan abducirte, no hacen otra cosa que hacerte crecer como persona. Las hostias en la vida son fundamentales (o eso dicen). Quizás así todo tenga más sentido para ti.

5. No seas su osito de peluche
Una cosa es que juguéis juntos en el trabajo, y otra que jueguen con tus emociones. Intenta no acercarte demasiado y no caerás en sus redes. Que no te afecte la negatividad, sabes que al fin y al cabo todo lo que sientas dependerá de ti. Una resupuesta inteligente (o indiferente) siempre saldrá victoriosa.

6. Abandona tus propios virus
Muchas veces nos creemos que estamos rodeados de gente tóxica, y la mayor parte de ellos solo son un reflejo de nosotros mismos. Antes de empezar a odiar al mundo, ‘escanéate’ un poco y mira en tu interior. Aún estás a tiempo de que todo lo que ocurra a tu alrededor sea parte de un macabro plan del mundo contra ti. Vacúnate primero.

7. Deja que fluyan…
No es fácil encontrarse, y muchos de esos seres tóxicos aún no han cumplido su ciclo emocional. No siempre es el momento para todos, la vida otorga un camino distinto para cada persona, por lo que cada uno lleva su propio ritmo. No intentes que crezcan cuando a ti te convenga, deja que todo fluya. Algún día lo entenderán todo (aunque solo sea la sinopsis).

sábado, 21 de febrero de 2015

El Amor También Es Odio

¿Cuál es la forma correcta de amar? Nadie lo sabe; todos nos creamos nuestras propias versiones sobre “lo que es amar” y muchas veces concluimos lo que significa según la conveniencia del momento. Escuchamos a otras personas, tomamos de ellas lo que nos gusta y descartamos lo que no y así armamos nuestra propia torta. Si nos lo estamos pasando bien, decimos que el amor es bonito; si nos colman la paciencia, decimos que el amor es una mierda.

La teoría que sostiene que el amor es siempre bonito es simplemente ridícula. Nos hace creer en una fantasía sobre perfección, risas y alegrías infinitas muy distantes de la realidad y de cómo es realmente la vida. Es mentira, no siempre estás bien aunque estés enamorado y compartiendo con la persona que dices amar porque, así como los días tienen sus momentos de oscuridad, el amor es igual. Creer en esta teoría es querer decepcionarse a cada rato y terminar creyendo que el amor es perversidad. Se dice que “quien te ama no te hace llorar”, lo cual es una verdadera tontería, pues hasta cuando lloras de tristeza por alguien, sea una pelea o un desacuerdo, descubres lo que es querer.

Otra teoría dice que el amor es un equilibrio. ¿Equilibrio de qué? Si nadie se pone a contar el número de alegrías y rabietas para concluir: “Bueno, llevo 50 y 50; ¡ay! Qué bello es este amor”. El amor no puede ser equilibrio porque no es un ejercicio matemático y, si lo fuera, nunca te va a cuadrar. Si no logramos conservar el equilibrio sobre nuestras propias emociones, no podemos pretender que al sumarlas con las de otra persona la cosa se va a equilibrar; eso es irracional.

Ahora bien, mi teoría es una locura y solo quienes estén locos la van a captar: yo sostengo que amar también es odiar. Porque no hay garantía de alegrías eternas y es hasta sano cuestionar la felicidad en busca de razones que la sostengan, aunque dudemos sobre si queremos o no continuar. Amar también es odiar porque existirán días que estaremos de mil ánimos para verla y otros días preferiremos soledad, lo cual es muy saludable si nos queremos equilibrar. Amar también es odiar porque cuando nos provoquen una rabieta es mentira que la queremos, lo que deseamos es que se vaya al demonio, aunque en poco tiempo eso volverá a cambiar y la empezaremos a extrañar. Amar también es odiar porque unos días caminaremos agarrados de la mano y todo alrededor nos parecerá ideal; sentiremos esa fantasía de la primera teoría pero sin duda que otros días eso cambiará.

Y esto es lo bueno de esa bipolaridad que es amar, porque si todas tus emociones, sean alegres o tristes, son para la misma persona, entonces abrázala, porque eso es amar.

Por Qué Deberíamos Liberalizar Las Relaciones

Muchas personas quieren una relación perfecta, y quizás por eso fracasan tanto. Ello se debe a que, en lugar de “perfecta”, la búsqueda debe centrarse en algo realista, adaptado a nuestros tiempos. La vida de solteros está de moda, pero eso no significa necesariamente que queramos estar solos, sino que sencillamente las relaciones tradicionales nos aburren, no nos atraen.

Basta mencionar la palabra “moderno” dentro de una relación para que inmediatamente la otra persona interprete que no queremos nada serio. No se trata de eso, sino del hecho de que así como el mundo evoluciona, la forma en la que nos relacionamos con otros también, y nos negamos a aceptarlo.

Así como en los negocios y en cualquier otro ámbito de la vida, puede que queramos correr un riesgo y el miedo nos detiene; y eso es lo que ocurre con las relaciones. En ocasiones podremos querer iniciar una relación, pero algo nos asusta. Muchas pueden ser las razones por las que “nos asustemos”:  ¿la más común? La infidelidad. Nadie quiere ser engañado, nadie quiere que le vean la cara y nadie quiere pasar por la terrible situación de un despecho. Muchos dicen que de la infidelidad no duele tanto el engaño como el cachondeo de nuestros amigos y de las personas que se enteran.

El problema de la infidelidad sigue y seguirá vivo si seguimos creyendo que, una vez iniciamos una relación, ninguno de los dos “debería” salir con alguien más. Estamos condicionados por la idea de las relaciones que aprendimos de nuestros padres. Hace tan solo unas décadas, era normal creer que el amor verdadero se halla con una sola persona, que el amor único es lo ideal y que se aplica para todos. Si escuchamos las historias de nuestros padres, nos puede parecer romántico eso de “solo he estado con una persona y es tu madre”.

Los tiempos han cambiado, y quienes hoy somos adultos hemos sido educados con una dosis de ese romanticismo al mismo tiempo que una súper dosis de sexo, reguetón y fiesta. Por eso somos una mezcla de buen comportamiento con desnalgue, de sexo con hacer el amor. ¿Esto será bueno o malo? El tiempo lo dirá, pero todo aquel que quiera una relación tradicional será libre de intentar, y quien no, debería evolucionar.

Comparemos los problemas causados por el miedo a la infidelidad con el causado por la prohibición de las drogas. Vender y consumir drogas está prohibido, y esa prohibición es la causa de problemas como el contrabando, la mafia y la delincuencia. ¿La solución? Liberalizarlas. Lo mismo deberíamos hacer con las relaciones en estos tiempos: liberalizarlas. Existe una bendita prohibición, que aunque no está escrita, todos la conocemos: la prohibición de salir con otras personas, verlas, hablarles, escribirles y, por supuesto, acostarse con ellas. Los seres humanos nos sentimos atraídos por lo prohibido y eso no se puede negar. Por eso, cuanto más prohibido esté, más rápido lo haremos.

Imagínate que le dices a tu pareja o que esta te dice: Oye, tienes permitido salir con otras personas. Yo también. ¡Bah! Si ya no está prohibido entonces no es divertido. Salir con otras personas debe ser algo normal, y más aún cuando existe la confianza y la certeza de que con quien quiere estar es conmigo. Es estúpida la idea de que “si quiere compartir con otras personas es porque no quiere estar conmigo” ¡No! Somos seres sociales, y necesitamos socializar. He visto muchos casos de salidas entre amigos, que no están haciendo nada más que beber y echar cuentos, y sus novias están creyendo que las están engañando. Igualmente pasa con los hombres.

Liberalicemos las relaciones, que no esté prohibido hablar, salir, compartir y escribirse con otras personas. ¿Acostarse? Eso es cuestión de cómo de “mente abierta” seas, pero no siempre queremos salir con alguien más por sexo o porque estamos enamorados, sino que en muchos de los casos queremos hacerlo para variar, además de que sirve para extrañar.

Libérate de la angustia del “qué estará haciendo” o “por qué no me escribe” y ocúpate tú también de socializarte o pasar tiempo solo. Si vas a desconfiar de alguien lo harás con o sin prohibición, pero vale más terminar por un “ya no te quiero” que por un “le hablaste a alguien más”.

Piensa en que si está prohibido, pasará. ¿Y si liberalizamos las relaciones? Hay que probar.

Las Grandes Mentiras De Las Mujeres Que Los Hombres Nunca Nos Tragamos

Las mujeres tienen razón en eso de que los hombres somos simples. Lo que pasa es que esto no significa ni que seamos inferiores, ni mucho menos que seamos tontos, simplemente que vemos las cosas tal como son y no le damos tantas vueltas como ellas. El problema es que ellas se creen que nos chupamos el dedo y hay ciertas cosas que son tal cual y que no tienen vuelta de tuerca. Por eso, chicas, hay ciertas cosas que jamás nos creeremos por mucho que las defendáis:

No soy celosa
Ellas nos intentan hacer creer que no hay ningún problema en que tengas amigas, ni tampoco en que salgas de fiesta. Quizá las primeras semanas sea así, pero en cuanto te cogen un poco de cariño, esa tía tan guay a la que no le molestaba nada de lo que hicieras se convierte en una maldita bitch que cualquier cosa que hagas en la que estén involucradas otras mujeres, aunque tú no tengas intención de hacer nada, se va a convertir en un huracán de broncas sin sentido.

¿Qué te apetece hacer?
Ahórrate contestar, lo preguntan por intentar parecer comprensivas y tolerantes. En realidad tienen planeadas las citas a 2 años vista.

No estoy enfadada o cualquier frase que lleve la palabra “nada”
No estoy enfadada, no me pasa nada, nada a secas y derivados es todo igual a: “en cero coma te voy a poner a parir con todas mis amigas maldito cretino” ¿por qué no nos decís las cosas, joder?  Sí, quizás la hemos cagado, pero al menos lo podríamos hablar en lugar de intuir que la cara de pitbull que ponéis es porque en algún momento de los últimos 30 segundos hemos herido vuestros pequeños y sensibles corazones con una palabra mal entonada.

Haz lo que quieras
Esto se traduce en “Tus cojones son míos, y si haces lo que quieres te los estrujo”. Entonces si pensáis esto, ¿por qué narices no nos decís lo que pensáis y así no nos jodéis el plan que queremos hacer?

¡Qué mona tu amiga!
Es una trampa, no caigas. Ya está pensando en 1000 maneras de matarla entre terribles sufrimientos para que no se acerque a ti.

El tamaño no importa
Ya, el de vuestros pechos tampoco.

Déjame tu móvil un segundo que no tengo batería
Liada, tus conversaciones de whatsapp y tus mensajes de facebook van a ser revisados en 3 2 1… ¡BOOM! Acabas de despertar a la bestia. Buena suerte, amigo.

Yo no me masturbo
Los hombres tampoco, las pajas son los padres.

Jamás dejaría que un hombre me mantuviese
Atrévete a no pagar la cena en una cita y esa será la última vez que la veas.

Es la primera vez que siento esto por alguien
Mentira. Las mujeres se enamoran una media de 3 veces por año pero siempre serás el primer gran amor, el primer gran polvo y el primer gilipollas que se traga todo lo que dice.

No sé qué me ha pasado, yo no soy así
Las mujeres son seres maravillosos pero también son perversas, sí lo son. Te cautivan, te atrapan y después, cuando ya no hay marcha atrás, dejan salir al monstruo que llevan dentro. Aprovecha a la chica enrollada de los primeros meses porque pronto se te acabará el chollo.

 No soy una chica fácil
Claro, por eso ayer fue nuestra primera cita y estás durmiendo en la cama mientras escribo este artículo.

Qué Pasa En El Cerebro De La Mujer Durante El Sexo

La atracción sexual parte de la mente, y no es un mito. Como una nueva investigación confirma, todo empieza y termina allí. Un grupo de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, se ha dedicado a supervisar la actividad del cerebro femenino durante el orgasmo en aras de discernir ese gran misterio.

Utilizando equipos de imágenes, descubrieron que se activaban diferentes regiones del cerebro dependiendo de la fuente de la excitación sexual. En concreto, los científicos identificaron treinta diferentes partes activas en el cerebro, entre las que se incluían los centros responsables de las emociones, como el tacto, la alegría, la satisfacción y la memoria.

Dos minutos antes del orgasmo
1. Se activan los centros del cerebro asociados con la recompensa (los mismos que se activan cuando comemos o bebemos, parece ser que todo lo terrenal nos pone burretes).

2. Se activa también la corteza que recibe mensajes sensoriales del tacto de todo el cuerpo, y por eso tenemos esa sensación de hipersensibilidad.

3. Por último, se activa el hipotálamo, el centro de control que regula la temperatura, el hambre, la sed y la fatiga. ¿Sabéis ese breve instante en el que de pronto nos da lo mismo morir de calor, de hambre, de sed o de fatiga? Pues eso.

4. La excitación sexual adormece también el sistema nervioso femenino bloqueando la sensación de dolor y dejando solo la de placer. (La posibilidad de tener el control del 100% de nuestro cerebro de pronto adquiere un nuevo significado).

Conocer la secuencia de eventos de estimulación para el orgasmo nos permite ver qué partes del cerebro se activan y en qué orden. De este modo, también se podría ayudar a las mujeres anorgásmicas, observando el momento exacto en el que su orgasmo se bloquea y pudiendo así averiguar por qué sucede, o cómo desbloquearlo.

Diferencias entre hombres y mujeres
El equipo de investigación de la Universidad de Rutgers ahora también quiere intentar mapear el cerebro masculino en el momento del orgasmo. Los estudios previos han identificado ya una diferencia química entre hombres y mujeres absolutamente ligada a las diferentes actitudes hacia el sexo.

1. Los hombres: durante el orgasmo producían altas cantidades de dopamina, la hormona del placer. Según algunos estudios, este aumento a veces puede ser adictivo, lo que explicaría por qué algunos no pueden dejar de darle a la zambomba, o ni siquiera dejar de pensar en ello.

2. Las mujeres: producían mayores niveles de oxitocina, la hormona que une a las mujeres emocionalmente a sus parejas. Vale la pena señalar que esta hormona se produce en las mismas cantidades, tanto si se trata de un rollo de una noche como de una relación seria. Esto tal vez explicaría por qué los hombres suelen enamorarse antes de follar, y en cambio las mujeres después.

Aún se sabe poco sobre las reacciones químicas de nuestro cuerpo durante el acto sexual, pero lo que está claro es que el tema es jugoso y se presta al debate. ¿Vosotros qué opináis?

Tiene 11 años, la obligan a casarse, y dice por YouTube que prefiere la muerte

Una niña yemení logró conmocionar al mundo entero. Se escapó de su casa y, a través de la Web, suplicó a su familia que no la casara a cambio de dinero. Un video imperdible.
Adelante. Cásenme y me mato”, desafía Nada Al-Ahdal, una niña de 11 años que vive en Yemen, un país situado al sur de la península de Arabia. Las palabras surgen de un video desgarrador que circuló las últimas semanas por YouTube. Durante dos minutos y medio de altísima tensión, la nena acusa a sus familiares de intentar casarla a cambio de dinero.

"¿Te haría feliz casarte conmigo?", pregunta en el video que fue originalmente publicado por la cadena árabe MEMRI TV y que rápidamente ganó popularidad: fue visto por millones de personas de todo el mundo. “La muerte sería una mejor opción para mí”, arroja la pequeña con la mirada fija hacia la cámara.

"Yo he conseguido resolver mi problema”, dice la nena que, al momento de grabar el mensaje, se había escapado de su casa ayudada por su tío. “Pero muchos niños inocentes no pueden resolver los suyos y pueden morir, suicidarse o hacer lo primero que les venga a la mente. Sólo son niños, ¿qué saben ellos? No han tenido tiempo para estudiar ni para nada”, continúa.

"¿Qué pasa con la inocencia de la infancia? ¿Qué han hecho tan mal las niñas para que se casen con ellas de esta manera?", interroga. “Es criminal, sencillamente criminal. Mi tía tenía 14 años (cuando se casó) y duró uno con su marido, después se cubrió de gasolina y se prendió fuego. La maltrataba con cadenas, se emborrachaba... ¿De verdad les haría felices casarme?”, pregunta la niña a sus padres.

Más de la mitad de las niñas yemeníes se casan antes de cumplir los 18 años, muchas veces con hombres mayores que ellas que tienen otras mujeres, según un estudio de la Universidad de Sanaa citado por ABC.es. En el 2008, el Parlamento yemení intentó decretar a los 17 años como la edad mínima para contraer matrimonio, pero varios diputados se negaron porque dijeron que violaba la ley islámica.



Otra vez en casa

Tras el episodio, el ministerio del Interior de Yemen junto con la organización Seyaj sacaron a Nada de la casa de su tío y la llevaron a un refugio para mujeres, según lo publicado por la CNN. Mientras se resolvía su caso, la niña fue puesta bajo custodia legal de Ramzia Al-Eryani, una activista a favor de los derechos humanos del país.

Días después Nada se reencontró con sus padres, con Al-Eryani como mediadora. Al final de la reunión, se llegó a un acuerdo. Toda la familia, incluido el tío, se mudará a Sanaa, donde la nena suplicó instalarse para poder estudiar y tener una vida mejor.

Como es habitual en estos casos, surgieron muchas dudas y preguntas. ¿El relato de la niña es real? Sus familiares dijeron muchas veces que no tienen intención de casarla. Por su parte Seyaj, una organización que pide por los derechos de los niños en Yemen, cree que algunas partes de la historia fueron inventadas. De una forma u otra, la pequeña logró abrir corazones e instalar el debate.



Los signos más infieles del Zodiaco

“De la infidelidad, nadie se salva”, dice el dicho. Y, según parece, los astros tiene mucho que ver con esto. Dime de qué signo es y te diré si te engaña: te vas a sorprender con los resultados.
la infidelidad también llegó al Zodíaco. Y sí, así como hay signos apasionados, otros más tiernos y algunos más románticos, dentro del panorama amoroso no podían faltar los “piratas astrales”.



Signo por signo, ¡sorprendete!

Con fama de cariñosos y amables, los hombres de Piscis se llevan el primer puesto en el ranking de tramposos. La sensibilidad que caracteriza a este signo queda a un lado cuando de infidelidad se trata, los inofensivos pececitos son los que tienen mayor cantidad de affairs extramatrimoniales y caen en la tentación de manera inevitable. En segundo y tercer lugar, respectivamente, se encuentran los de Acuario y Cáncer, dos signos que –se supone- son leales, cariñosos y comprensivos. ¡Chan!

Francisco Goic, manager regional de AshleyMadison.com, la red social para infieles,  nos cuenta qué es lo que buscan los hombres fuera del lecho matrimonial: "El 47 % de los hombres infieles de Piscis engañan a sus esposas para cumplir sus fantasías sexuales, mientras que el 43% de los hombres de Aries están en el otro extremo del espectro buscando una conexión emocional. Con respecto a los hombres de Tauro, un gran porcentaje (71%) admitió que no se encuentran sexualmente satisfechos con sus parejas y, por eso, buscan otro tipo de experiencias sexuales".

Estos datos son extremadamente útiles para las mujeres a la hora de elegir un hombre para toda la vida: Libra, Sagitario o Escorpio, según los que saben, son los menos propensos a cometer infidelidades.

Goic agrega que "según los astrólogos, Libra es un signo compatible con el compromiso y el matrimonio, son militantes de la justicia, el equilibrio y la armonía y, por eso, los librianos toman sus relaciones más en serio. Los Escorpianos suelen enamorarse apasionadamente y rara vez permanecen en una relación que pierde intensidad, por lo que en ese caso, antes de cometer la infidelidad, tienden a dejar a su pareja. Algo parecido ocurre con Sagitario".

¿Y qué hay de las mujeres? Aunque aún no han trascendido datos exactos, AshleyMadison.com adelantó que las chicas de Géminis se llevan todos los premios. No sólo porque sean las más infieles, sino porque –paradójicamente- también son las más engañadas.

Otras cuestiones interesante revelan que los hombres de Aries son los que tienen relaciones más duraderas con sus amantes y los de Tauro, los más engañados por sus parejas.

Francisco Goic aseguró que "la correlación entre los signos del Zodiaco y la tendencia a hacer trampa es algo muy interesante. Mirando los datos, es difícil no pensar en el historial de nuestras relaciones. Por supuesto, decir que todos los Piscis son infieles es ridículo, pero el hecho de que ellos encabecen la lista de los tramposos, por lo menos debe servir como advertencia".

MI DECLARACIÓN DE AUTOESTIMA

Yo soy yo.
En todo el mundo no existe nadie
exactamente igual a mi.
Hay personas que tienen aspectos míos,
pero en ninguna forma el mismo conjunto mio.
Por consiguiente, todo lo que sale de mi es autenticamente mío
porque yo sola lo elegí.
Todo lo mio me pertenece: mi cuerpo,
todo lo que hace;
mi mente,con todos sus pensamientos e ideas;
mis ojos, incluyendo todas las imágenes que perciben;
mis sentimientos, cualesquiera que sean: ira,alegría,
frustración,amor,decepción, emoción;
mi boca, y todas las palabras que de ella salen, refinadas, dulces, o cortantes,
correctas o incorrectas;
mi voz,fuerte o suave,
y todas mis acciones, sean para otros
o para mí.
Soy dueña de mis fantasías,
mis sueños,
mis esperanzas,
mis temores.
Son míos mis triunfos y mis éxitos,
todos mis fracasos y errores.
Puesto que todo lo mio me pertenece,
puedo llegar a conocerme intimamente.
Al hacerlo, puedo llegar a quererme
y sentir amistad hacia todas mis partes.
puedo hacer factible
que todo lo que me concierne funcione
para mis mejores intereses.
Sé que tengo aspectos que me desconciertan
y otros que desconozco.
Pero mientras yo me estime y me quiera,
puedo buscar con valor y optimismo soluciones para las incógnitas
e ir descubriéndome cada vez mas.
Como quiera que parezca y suene,
diga y haga lo que sea,
piense y sienta en un momento dado,
todo es parte de mi ser.
Esto es real y representa el lugar que ocupo en ese momento del tiempo.
A la hora de un examen de conciencia, respecto de lo que he dicho y hecho,
de lo que he pensado y sentido,
algunas cosas resultarán inadecuadas.
Pero puedo descartar lo inapropiado,
conservar lo bueno
e inventar algo nuevo
que supla lo descartado.
Puedo ver, oir, sentir, decir, y hacer.
tengo los medios para sobrevivir,
para acercarme a los demás,
para ser productiva
y para lograr darle sentido y
orden al mundo de personas y
cosas que me rodean.
Me pertenezco y así puedo estructurarme.
Yo soy yo y estoy bien.

La leyenda sobre el maravilloso hilo rojo de la vida.

El hilo rojo es de la vida es una leyenda japonesa, que dice: que aquellas personas que están destinadas a estar juntas tienen un hilo rojo de la vida, el cual viene con ellos desde su nacimiento. El hilo existe independientemente del momento en que en sus vidas logren conocerse el cual no puede romperse en ningún caso, aunque a veces este pueda estar un poco tenso este es  prueba del vinculo que existe entre estas personas.

El hilo rojo es invisible y conecta aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, el lugar o el espacio. Este puede estirarse o contraerse pero nunca se puede romper.

La increíble leyenda del hilo del destino:
Hace mucho tiempo un emperador logro enterarse de que en sus tierras habitaba una bruja muy poderosa la cual tenía la capacidad de controlar el hilo rojo del destino y por esto mando a buscar de ella.

Cuando la bruja fue llevada ante el emperador, este ordeno que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al dedo meñique y lo llevara ante la mujer que sería su futura esposa. La bruja accedió a la petición del emperador  y comenzó a seguir y seguir el hilo rojo hasta que esta búsqueda la llevo hacia el mercado del pueblo, específicamente donde una pobre mujer campesina con un bebe recién nacido en sus brazos.

Al llegar donde esta pobre campesina la invito a ponerse de pie luego le dijo al emperador: aquí está la persona con la que está atado tu hilo rojo de la vida. Pero este al escuchar esto enfureció pensando que se trataba de una broma de la bruja. El cual empujo la campesina que aun llevaba su bebe en sus brazos haciendo que esta se cayera y se hiciera una gran herida en la frente, luego ordeno a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.

Pocos años después llegó el momento en que el emperador debía de casarse y su corte le recomendó que lo hiciera con la hija de algún general muy poderoso. ¡Quien por supuesto acepto! … ¡Y llego el día de la boda! y además el momento de ver el rostro de su esposa, la cual entro al templo con un hermoso vestido y un velo que cubría su semblante totalmente.

Al levantarse el velo vio que esta hermosa mujer tenía una ”peculiar cicatriz en la frente”.

Una cicatriz que el mismo había provocado al no ver el destino frente a sus ojos. Esto le enseño al emperador que no se puede escapar del destino ni de la persona que está destinada para amarnos.






En pocas palabras lo que el texto anterior quiere decir es: que un hilo rojo de la vida conecta nuestro destino, que este se puede estirar pero no romper y que una vez llegue el tiempo adecuado nos encontraremos con esa persona que esta destinada para nosotros.

Entre la comunidad de padres y madres adoptantes de japon esta leyenda significa una metáfora recursiva ya que supone que el vínculo entre el padre que adopta y su hijo ya estaba realizado anticipadamente por el hilo rojo de la vida.

Entre la sociedad japonesa ademas es normal escuchar frases como: ”Estamos tirando fuerte del hilo rojo”, o ”tendiendo puentes con el hilo rojo”, lo que convierte a la leyenda parte del vocabulario que se utiliza en Japón.

Una de las leyenda sobre este maravilloso hilo de la vida cuenta que un anciano sale de la luna por las noches y busca en la tierra aquellas almas que están predestinadas a estar juntas y cuando las encuentra ata este hilo rojo para que no se pierdan.