Todos lo sabemos, siempre. Todas y cada una de esas veces en las que nos hemos colgado por alguien y él ha pasado de nosotros. No es que nos haya mandado señales contradictorias que puedan haber sido malinterpretadas, tampoco es que haya tonteado contigo, eso es lo que te hubiera gustado a ti, es que directamente ha pasado de tu bonita cara y tu sonrisa “Profident”.
Y es que a algunos miembros de nuestra generación parece que les vaya un poco el masoquismo, el sufrimiento gratuito y el autoengaño. No digo que eso esté mal, ni mucho menos, hay gente que tiene como hobby fustigarse y yo ahí no me meto. Pero para todos aquellos que prefieren evitar el dolor de cualquier tipo, aquí van una serie de indirectas que sin duda indican que esa persona en la que estás interesada preferiría estar en un concierto de Pimpinela con su madre antes que tomando un café contigo.
1. Ni te llama ni contesta a tus mensajes
Aunque sean cosas que pueden ocurrir, ni le han robado el móvil, ni se le ha ido a la puta mierda porque se le haya caído al retrete. Si nunca te llama, o directamente te cuelga, si no contesta a tus whatsapps cuando le escribes diciendo a ver si le apetece ir a tu casa… y ya sabemos qué connotaciones van implícitas en esa invitación… más claro agua. No le interesas.
2. Habla de otr@s en tu cara
Y le importa una mierda que tú estés delante. Que si ahora salgo con est@, que si cuando estuve en el hospital me lie con el/la enfermer@, que si cuando me tiré a una alemana me encontré un vibrador azul debajo de su almohada… ¿Hola? Se está tirando a otras personas… ¿Qué más información necesitas?
3. Siempre tiene otros planes
Ni que estuvieras interesado en el rey de España, vaya agenda tan apretada. Siempre que le propones quedar ha venido a verle un amigo de fuera, tiene visita en casa, se le ha inundado el garaje o le está cuidando el perro a sus mejores amigos porque están de viaje…
4. Propone planes que nunca se llevan a cabo
Te ha propuesto quedar varias veces, pero nunca llega a definir un lugar ni una fecha concretas. Joder, ¿tan difícil es escoger fecha, lugar y hora? Ni que te estuviera pidiendo que pongas una etiqueta a vuestra relación… No me lo quiero imaginar pidiendo hora para el médico…
5. Te trata diferente cuando estáis solos que cuando estáis en público
Que si abracitos, caricias, palabras bonitas o lascivas al oído… pero cuando estáis en público, actúa como si fueras el empleado del súper.
6. No te escucha
Siempre se interesa por qué tal te ha ido el finde, qué harás estas Navidades, y te ha preguntado veinte veces cuándo es tu cumpleaños. ¿Para qué? Who knows? Porque dudo que vaya a hacerte un regalo, sobre todo porque por más veces que se lo hayas repetido no se queda con la fecha. Aunque, bueno, quizás después de repetírselo 120 veces, consiga acordarse de algo más aparte de que eres Capricornio.
7. Después de follar no se queda a dormir o te propone que te pires
Porque, ¿a quién le puede apetecer compartir cama? Para que le tiren de la manta y tener que aguantar ronquidos o patadas a medianoche, mejor dormir solo y atravesado de manera horizontal.
8. No conoces a ninguno de sus amigos
Que su vida es demasiado complicada, que no está preparado para mezclar sus dos mundos… En serio, ¿qué es, un agente secreto de la CIA? ¿Qué clase de mundos tiene que mezclar?
9. En cuanto consigue lo que quiere (que es follar) no te vuelve a llamar
10. Tú, en el fondo, lo sabes
Porque no es que seas tonto, tú pillas todas estas indirectas, simplemente es que no las quieres ver porque lo último que se pierde es la esperanza.
Pero, por tu bien, lo mejor que podrías hacer es abrir los ojos, porque ya sabes lo que dice el refrán: “ojos que no ven, ostia que te pegas”.
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