jueves, 12 de febrero de 2015

5 Razones Por Las Que Las Resacas Son Necesarias

Dolor de cabeza atroz, esa llamada indebida, la entrada en números rojos en la cuenta… ¿Te resulta familiar? Quizás fue un gran evento, o una noche cualquiera no planeada. Pero ahí está ella, tempranera, la cruz de la moneda: la resaca. Y sonríes, con esa media sonrisa que te delata, rememorando cada una de las caras, bailes, risas y copas de más o de menos que viviste anoche. Y con esa sonrisa te pasas el día, aunque tengas una comida familiar, recital del coro, o conferencia de Naciones Unidas a la que asistir. Dando gracias al inventor de las gafas de sol y enfrentándote sin temor al día con un lema por bandera: A lo hecho, pecho.

Una noche con tus amigos a cambio de un día tortuoso… ¿Es necesario? Rotundamente sí, es necesario.

¿Por qué?

Por la Intensidad
Intensidad en las historias que componen tu vida; se requiere un poco de locura para mantener el equilibrio. La rutina es sanguinaria, pero una noche así puede combatirla ferozmente. Quizás acabéis planeando un asalto a un banco con tus amigos, o imaginando emprender el mítico bar, o quizás conozcas, por casualidad remota (porque hoy se han alineado los astros para ti), a la persona que cambiará tus días, o no, y siempre nos quedará otro Gin. Historias legendarias que no cambiarías, que le ponen un poco de picante a tu día a día.

Por Conquistar el mundo
-Cerebro, ¿qué vamos a hacer esta noche?

-Lo mismo que hacemos todas las noches, Pinky, ¡tratar de conquistar el mundo!

Y es que con una cerveza en mano se entiende todo mejor. Y por eso en las mesas de los bares se ha solucionado ya la crisis, más que en cualquier mesa del Gobierno. Y también se ha filosofeado de nuestra existencia y vida sin citar a Platón o a Sócrates…. ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Pues venimos de Rats y vamos a Gabana, que vaya moña llevas, amigo. Y lo más importante: es el principio de muchas ideas, sueños, planes y viajes. El mundo a vuestros pies.

Por Desinfección
El alcohol desinfecta las heridas de la piel, y también las del alma. A veces se necesita airear la herida antes de dejar de tocarla para que se cierre. Y mejor si están ahí ellos para recoger tus pedazos y recomponerte. Algún día os reiréis de aquel Gintonic al que le añadiste unas lagrimillas para acidar el sabor. Higiene emocional en una barra de bar.

Por el Rock&Roll
Estáis en el bar, escucháis vuestra canción favorita, pedís silencio a los que os rodean, os vais a marcar el solo, a grito pelao, aunque sea en inglés, a pesar de que con vuestra pronunciación hagáis llorar a Vaughan. Por ese momento, vendo Troya al mejor postor.

Por Brindar
Que como dice el gran Calamaro, “brindo por las mujeres que derrochan simpatía”. Y por seguir al pie del cañón, y porque no hay crisis económica o personal que nos pueda robar el ánimo de brindar. Y brindo por ellos, por mis amigos, los que me aguantan, los que viajamos, los que vivimos&morimos juntos; no sé si serán mejores o peores que los vuestros. Pero son los míos. Y de vez en cuando viene bien brindar por lo bueno que te rodea.

Lo dicho, son necesarias. Un ibuprofeno más y una pena menos, que todos los días sale el sol, chipirón.

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