A las mujeres nos encanta tener hombres en nuestra vida. Nos gusta que nos presten atención y estén pendientes de nosotras, que sean cariñosos pero a la vez viriles, y también que actúen como machos alfa para intentar protegernos cuando sea preciso. Sin embargo, en ocasiones son capaces de comportarse de una forma tan primitiva que nos hacen plantearnos seriamente qué coño hacemos con ellos y llorar porque no nos gustan las mujeres.
Que tonteéis con otras en nuestra cara
Nos gustaría que no lo hicierais nunca, pero siendo realistas, a todos nos gusta que nos bailen el agua alguna vez. Pero que vayáis de nuestra mano echando miraditas a cualquiera que se os cruza, pues como que no. Con razón os merecéis que os castiguemos SIN SEXO.
Que os rasquéis los huevos en público
En serio, ¿por qué siempre os tocáis el paquete en público? ¿Acaso vuestro ligue de la noche anterior os ha pegado algo, o tenéis la manía de recolocaros el paquete antes de cruzar el paso de cebra como un fetiche personal generalizado?
Que os pongáis en plan “Drama Queen”
Luego dicen que nosotras somos expertas en hacer una montaña de un granito de arena, pero prueba a decirle a tu novio nuevo que estuviste saliendo con tu compañero de clase y verás…
Que estén con nosotras y no dejen el móvil
Encima que tengo poco tiempo y aun así saco un hueco para pasarlo contigo tomando un café, no eres capaz de mirarme a los ojos en vez de a tu WhatsApp. Deja de mirar el móvil si no quieres que sufra un accidente como, por ejemplo, no sé, que te lo coja y lo estampe contra el suelo o que misteriosamente acabe dentro del wc.
Que os pongáis cariñosos en los momentos y lugares más inoportunos
Qué manía con las exhibiciones de cariño en público… Una cosa es que me des un abrazo mientras paseamos por la calle y otra bien distinta es que me metas la lengua en la barra del bar cuando el camarero me está preguntando qué me apetece tomar.
Que siempre que nos pasa algo lo reduzcan al síndrome premenstrual
O a la menstruación o a cualquier alteración hormonal. No, cariño, lo que me cabrea es que los calzoncillos que te dije que recogieras hace una semana sigan en el mismo lugar criando nueva flora y fauna en nuestro piso.
Que intenten arreglarlo todo con sexo
Si he suspendido un examen, no se me va a pasar follando; si me han despedido, no significa que vaya a tener más tiempo libre para follar contigo; si se te ha olvidado mi cumpleaños, no intentes arreglarlo con “sexo de cumpleaños”. En serio, o volveremos a castigaros sin vuestra cosa favorita: sexo.
Que no bajen la tapa del váter
Seguro que vuestra madre os lo repetía una y otra vez: “Deja las cosas como te las has encontrado”. ¿Por qué coño después de 30 años seguís sin hacerle caso?
Quejarse porque tardamos en arreglarnos
En vez de decirnos lo guapas que estamos. Luego bien que les gusta presumir cuando nos presentan ante los amigos o ante sus familias…
Su concepción de los cinco minutos
“Sí, cariño, ha sido un polvo genial”. No, en cinco minutos no se puede satisfacer a una mujer.
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